Los siguientes elementos pueden ser un indicio de posible fuga de ingresos:

• Incremento relevante del número de quejas de clientes y de abonos al detectarse errores en la facturación

• Aumento de las facturas rectificativas

• Servicios prestados pendientes de facturar con una antigüedad elevada – de dos a doce meses –

• Cambios recientes en aplicaciones, Bases de Datos de Clientes, Tarifas y/o Condiciones Comerciales

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Con objeto de prevenir, evitar y controlar la posible fuga de ingresos, en un proyecto de este tipo ayudamos a nuestros Clientes a responder a varias preguntas clave:

• ¿Hemos facturado y cobrado correctamente a nuestros clientes por todas las prestaciones de servicios realizadas?

• ¿Cuál es la causa raíz de los errores? ¿Cómo evitar estos errores a futuro? ¿Qué ajustes debemos acometer en procesos y sistemas para atacar la raíz del problema?

• ¿Cuál es el impacto económico de las fugas de ingresos detectadas? ¿Cuál es el impacto en CAPEX y OPEX de las acciones para evitar la fuga de ingresos? ¿Cuál es el TIR y plazo de recuperación del CAPEX?

• ¿Cómo reducir las manualidades – fuente de ineficiencia y errores - en el proceso “order to cash”?

• ¿Existen oportunidades de automatizar determinadas actividades?

• ¿Tendría sentido realizar algunos desarrollos en sistemas?

• ¿Deberíamos reducir la complejidad de la oferta?

• ¿Qué mecanismos de control deberíamos establecer para detectar posibles fugas de ingresos? ¿Cuál es la inversión y coste operativo de estos mecanismos de control? ¿Qué parte de las fugas de ingresos podrían ser detectadas por estos mecanismos de control y cuales no? ¿Cuál es el ROI? ¿Está estabilizado el proceso “order to cash” como para plantearse implantar determinados mecanismos de control?

• ¿Qué capacidades organizativas tiene sentido desarrollar?

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En un proyecto de "Revenue Assurance" solemos recorrer los pasos que se ilustran a continuación: